Recientemente se reportó la detención de dos presuntos integrantes de una célula del Cártel de Sinaloa en Polanco, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México. Los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capturaron a Enrique Reséndiz Plazola y Víctor Sarabia Reséndiz mientras viajaban a bordo de un automóvil de lujo y en posesión de armas de fuego y drogas mientras circulaban por la avenida Presidente Mazaryk.
A la espera de que se confirme si pertenecen o no al Cártel de Sinaloa -las autoridades los señalan por los delitos de narcomenudeo, homicidio, extorsión, cobro de piso y tráfico de armas-, su presencia en la CDMX nos hace recordar a otros capos del también llamado Cártel del Pacífico que se paseaban libres por la capital del país.
“El Barbas” y Ovidio Guzmán
Los casos más sonados de capos del Cártel de Sinaloa en la CDMX son los de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, y Arturo Beltrán Leyva, primo del capo sinaloense.
Al primero de ellos se le vio paseando en 2021 por calles de las colonias Roma, Condesa, Nápoles y Santa Fe, donde solía acudir a centros nocturnos; además de realizar reuniones con jefes de plaza en el Hotel Vermont de la alcaldía Benito Juárez y ser un visitante regular de Parque Delta, según las investigaciones de los periodistas José Luis Montenegro y David Fuentes.
Respecto a “El Barbas”, se tiene conocimiento sobre su residencia ubicada en la calle de Peñas, colonia Jardines del Pedregal, al sur de la CDMX y a sólo unos pasos del centro comercial Perisur, donde reportes periodísticos de Anabel Hernández afirman que Arturo Beltrán Leyva solía citar a mujeres, empresarios y autoridades que después eran conducidos hasta la casa de Zacatépetl; la periodista agrega que “El Barbas” era un visitante constante de la Parroquia de la Esperanza de María en la Resurrección del Señor que se levanta a un costado de Periférico.
“La Barbie” y “El Rey”
Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, fue otro de los capos del Cártel de Sinaloa, lugarteniente de Arturo Beltrán Leyva -hasta que este le enemistó con su primo El Chapo Guzmán- y que se movía libremente por la CDMX con la protección de Genaro García Luna.
En su libro El Cártel Chilango, el periodista Antonio Nieto afirma que “La Barbie” se reunió en al menos dos ocasiones con los líderes de las familias criminales en el Barrio Bravo de Tepito; su intención era crear un cártel capitalino, pero sus intenciones se truncaron cuando las autoridades lo capturaron en el año 2010.
El caso de Jesús Reynaldo “El Rey Zambada”, hermano de Ismael El Mayo Zambada, es uno de los que más ejemplifican la corrupción y la impunidad con la que los operadores del Cártel de Sinaloa se movían en la CDMX.
“El Rey Zambada” declaró en el juicio contra Genaro García Luna en Nueva York que él era quien controlaba el tráfico de drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Afirmó que cada vuelo estaba cargado con maletas llenas de cocaína y que pesaban entre 200 y 250 kilos y que a su llegara a la terminal aérea eran descargados por policías federales.
“El Rey Zambada” fue detenido en octubre de 2008 en la colonia Lindavista, al sur de la CDMX, en un operativo de la Agencia Federal de investigación (AFI) que -afirmó- estuvo orquestado por Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, principal operador de Arturo Beltrán Leyva. Eran los inicios de la guerra con El Chapo Guzmán.
El Chapo Guzmán durmió junto a Vicente Fox
“El Rey Zambada” también fungió como testigo en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán. En esa ocasión, sentado frente al estrado afirmó que tras la fuga del capo de Puente Grande, Jalisco, El Mayo Zambada le ordenó esconder a su compadre en la casa que tenía en la CDMX.
El Chapo Guzmán -según el relato de “El Rey Zambada”- fue recogido en una zona despoblada de San Juan del Río, Querétaro, desde donde fue trasladado en auto a la CDMX. Al ingresar a la capital una motocicleta y una patrulla capitalina les abrieron paso hasta llegar a la zona de Lomas de Chapultepec, a sólo unos kilómetros de la Residencia Oficial de Los Pinos que en ese entonces era ocupada por Vicente Fox Quesada.
“El Rey Zambada” afirmó que El Chapo Guzmán durmió al menos una noche en Lomas de Chapultepec y que al día siguiente se trasladó a otro de las casas de El Mayo Zambada, ésta ubicada en el Estado de México, a la salida de Villas del Carbón.
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